Muy probablemente hayan escuchado las noticias desde hace pocos días, Microsoft confirmó que la Tarjeta de Expansión de Seagate para Xbox Series S y Xbox Series X tendrá un precio de $220 USD en Estados Unidos, aunque no nos queremos imaginar como serán sus precios para el mercado de América Latina.
No llega a ser una sorpresa que esta tarjeta llegue a costar tanto porque un SSD con características similares cuesta casi lo mismo para PC. Como hemos hablado en varias ocasiones en el blog o nuestro canal de YouTube, estas tarjetas serán una de las dos opciones para agrandar los 512GB de la Xbox Series S y 1TB de Xbox Series X que ya vienen como parte de su memoria interna.
¿Pero por qué tan caras? Estas memorias externas NVMe personalizadas tienen la misma velocidad de lectura que el disco duro interno de Xbox Series, por lo que además las tecnologías que la máquina emplea para que los juegos de Xbox Series funcionen es la misma, incluso aplicará todas las mejoras técnicas a los juegos retrocompatibles. Al ser algo bastante nuevo en el mercado no esperen que estos SSD de mayor velocidad se integren hasta dentro de algunos años.
Pero como siempre hay una alternativa. Como las consolas cuentan con un puerto USB 3.1, los discos duros externos que usamos en nuestra Xbox One o algún Game Drive SSD servirá para jugar cualquier juego retrocompatibles en Xbox Series, y al mismo tiempo, son una unidad extra de almacenamiento para cualquier juego de Xbox Series S o X. Por suerte podremos transferir cualquier juego de próxima generación entre una unidad y otra.
Sabemos que muchos pueden estar preocupados por el tamaño de descarga de los juegos en las nuevas consolas de Xbox. Microsoft se ha comprometido a que los juegos tengan un tamaño de descarga menor, e incluso ya sabemos que en Xbox Series S los juegos pesarán un 30% menos al no contar con activos 4K por defecto.
Pueden leer una extensa entrevista sobre estas tarjetas en Xbox Wire aquí.