¿Dónde está la competencia de Forza Horizon?

Por Gabriel Llarena Ruiz

A lo largo de las generaciones siempre han existido juegos considerados como los reyes de su género. No es ninguna excepción sin importar la plataforma o el tipo de juego. Quizás antes se sentía que había una especie de armonía entre tantos títulos que hoy son considerados como competencia. El género de carreras es particularmente uno que dejo esos años de oro donde el jugador tenia al alcance desde simuladores, arcade, simcades y eso que no hablamos de sus sub generos. Ahora estamos en una etapa donde un juego es capaz de dominar el mercado, mientras que los demás solamente pueden parecer solo un juego de nicho. Ese es el caso de Forza Horizon, el rey de los juegos de carreras arcade de hoy en día, o mejor dicho: el rey de los juegos de carreras de mundo abierto. Claro que si vamos a hablar de simuladores y simcades sería otra historia que merece su propia nota. Pero antes de saltar más en detalle sobre eso tenemos que viajar al pasado.

Después de tener una hermosa década de los 90s, el nuevo milenio comenzó sus primeros años con grandes juegos: Gran Turismo continuaba siendo uno de los lideres, Need for Speed alcanzó su etapa dorada, Burnout había nacido, Project Gotham Racing era algo más que el juego favorito de Bill Gates, Rockstar Games tenía Midnight Club, Codemasters se hacía conocida por TOCA, Nintendo podía presumir Mario Kart, y esto apenas es rascar la superficie de un género muy, muy completo.

Quizás hayan notado que uno de los sub géneros que aún estaba dormido a comienzos de los 2000 era el de los juegos de carreras de mundo abierto o sandbox a lo sumo, de los cuales solamente Rockstar Games era quien sacaba provecho… Hasta que en 2004, Need for Speed tomo por las riendas al mercado y durante tres años consecutivos la saga alcanzo un estado de gloria único que por desgracia jamás se volvió a ver. Underground 2 seguro fue el primer juego de mundo abierto de la serie que muchos jugamos en nuestras consolas, PC o de una visita al ciber desde 2004. ¿La cosa podía ponerse mejor? Sí, porque en 2005 llego Most Wanted, considerado por muchos como el mejor juego de la franquicia por hacer que un concepto tan sencillo fuera adictivo. Y por supuesto, Carbon venía a cerrar el ciclo de perfección. Cuesta creer como un desarrollador que no tenía experiencia alguna en juego de carreras término siendo uno de los mejores estudios internos de EA. Black Box estaba en la cúspide, y lo que pasó después fue simplemente triste. Solamente necesitaban tiempo, eso era todo.


El estudio simplemente no podía entregar un juego de Need for Speed en forma año tras año, y a todo esto le debemos sumar juegos como la saga Skate, una nueva generación de consola que pedía ser explotada y que se olviden de PS2 y Xbox Original. Toda la suma de los hechos termino con una saga sobre explotada. Pro Street salió en un momento erróneo y llevo a EA a volver con desesperación a la fórmula de mundo abierto con Undercover, uno de los peores juegos de la serie. Después de eso la saga de Need for Speed comenzó su etapa experimental con Shift, Criterion comenzó a hacerse cargo y no paso mucho hasta que Black Box solo fuera un estudio de soporte que lamentablemente termino su existencia con NFS The Run y Skate 3 como sus últimos proyectos.

Pero a todo esto nos estamos olvidando de hechos importantes que pasaban fuera de EA. Estamos olvidando un juego que lo reservamos para este momento. Una saga que desde los 80 también estaba presente y evoluciono, ¿Pueden adivinar? En 2006 cuando prácticamente no había competencia en el género de los juegos de mundo abierto en general salió a la venta un pionero con una idea que pocos han podido replicar para ese entonces. Estamos hablando de Test Drive Unlimited. Para haber salido en un año donde todavía no se explotaba por completo el hardware, el juego tomo a muchos por sorpresa con una representación Oʻahu hecha con imágenes satelitales y un mapa gigantesco para su tiempo, no era una representación 100% realista o interesante en todos los puntos, pero el no tener tiempos de carga al explorar fue algo técnicamente asombroso. Este concepto termino seguramente inspirando a juegos tales como FUEL en 2009 o hasta incluso The Crew en 2014, otros juegos que presentan un mapa masivo sin tiempos de carga. Test Drive Unlimited sentó las bases para la personalización del avatar, la compra de propiedades, la idea de intentar ser un MMO, entre otras. Es una lástima que el renacimiento de la saga no pudiera continuar su legado en la secuela, pero eso lo dejamos para otra otra.


Ya para finales de la década del 2000 el género mismo de carreras se comenzó a contraer. Eso no dejó que las empresas siguieran apostando por juegos de carreras, pero durante estos años fueron las últimas veces que vimos sagas como Burnout o Midnight Club. Quizás uno de los hechos más trágicos del género pasó en 2010 cuando el fracaso comercial de Blur y Split Second terminaron llevando al cierre de Bizarre Creations y Black Rock Studios respectivamente. Mientras tanto, las grandes empresas solamente apostaban a lo seguro o los sub géneros que sabían que no tendrían una competencia. Cada uno estaba en lo suyo, pero en algún momento Microsoft pensó que sería una buena idea seguir expandiendo la saga Forza a algo completamente diferente. Quizás a la falta de juegos de conducción arcade o como un intento por saber si podía llenar un hueco.

Aquí es donde entra Playground Games, una desarrolladora británica que se fundó en 2009 de la mano de tres ex empleados que ocupaban cargos creativos o ejecutivos en Codemasters: Gavin Raeburn, Trevor Williams y Ralph Fulton. La empresa además contrato a mucho personal que había trabajado en los estudios cerrados que ya comentamos. No fue hasta 2012 que conocimos la existencia de Forza Horizon, cuya única competencia para ese año sería el reboot de Need for Speed Most Wanted. En ese momento quizás muchos no estábamos emocionados realmente, Xbox pasaba un mal momento ante la falta de grandes apuestas y nuevas IPs y el que se hayan centrado tanto en Kinect. ¿Otro Forza más? ¿No pueden pensar en nada más? Y pese a eso, el nacimiento de Forza Horizon fue una de las mejores cosas que le paso a la marca hasta la fecha.

Forza Horizon presentaba algo que ya habíamos visto para esa época varias veces: un juego de carreras de mundo abierto. Hasta incluso la idea de un festival de carreras no era original. ¿Y que lo hizo tan bueno? Que el estudio supo cómo tomar un concepto que sonaba sencillo y lo transformo en un producto solido más allá de lo que cualquiera pudo pensar. Apostemos a darle algo de adrenalina, a una presentación limpia y que haya mucho ruido habrán pensando. ¿Colorado puede ser interesante como locación? La hicieron interesante. ¿Cómo podemos mantener a la gente jugando durante horas y horas? Implementemos pequeños detalles como un sistema inspirado en el kudos ¿Podre jugar con amigos? El online aunque lejos de ser perfecto fue una de las experiencias más divertidas para cerrar la generación de Xbox 360. En retrospectiva tampoco podremos ignorar como sigue siendo el juego de la serie con el mejor modo carrera hasta la fecha. Todo el sistema de campaña y progresión la verdad que es muy bueno y hasta en pleno 2021 el juego se nota que no ha envejecido mal.

Dos años más tarde Forza Horizon 2 fue el primer juego de Xbox One que nos decía “acá está tu nueva generación y apenas empezamos”, mientras que aun intentamos entender porque el juego tuvo una versión de Xbox 360 limitada no solo en lo técnico, también en contenidos. Forza Horizon 2 decidió llevarnos a Europa, una hermosa zona fronteriza de Francia e Italia, y llevar a los jugadores a dejar las calles para viajar a través del campo, bosques y colinas. Aunque el juego también tuvo una recepción bastante positiva, aun se sentía que la saga estaba dentro de un público casi de nicho. No era un juego tan popular de nombre como Need for Speed.

Ese mismo año también se estrenó de The Crew y la saga de carreras de EA estreno el primer juego bajo el desarrollo de Ghost Games. The Crew fue un buen juego realmente y la idea de viajar por toda Estados Unidos como una película roadrunner fue algo bien implementado. Por otro lado… Need for Speed simplemente no ha logrado ninguna entrega memorable hasta la fecha. Toda la generación fue un mal juego tras otro, una decepción tras otra o intentar imitar a sus competidores y terminar haciéndolo peor. Ghost Games nunca supo entender las cosas y aunque ahora la saga volvió a manos de Criterion, nuestras expectativas siguen siendo bajas.

Forza Horizon 2 ya desde el primer momento era un producto sólido, Playground sabía lo que hacia… y luego sucedió: El primer paso para que Forza Horizon dejara de estar tanto en el mundo del nicho. Forza Horizon 3 en 2016 es el favorito de muchos. ¿Por qué? Australia, un escenario tan variado y ruco que nunca nos llegó a aburrir, sumando que era hermoso con letras mayúsculas. Siendo honestos el juego no innovo en casi nada, retoco algunas ideas o mecánicas, pero en general no se sentía un salto tan grande como del 1 al 2, pero tampoco es correcto decir que el juego no dio pie a introducir ideas que se aplicarán en sus secuelas: la idea de un avatar, la libertad del jugador y como jugar, y atención con esta que sería extremadamente importante, expansiones más temáticas, su debut en PC, ser uno de los referentes de PlayAnywhere, y la lista sigue.

En 2018 todos sabemos lo que paso: Forza Horizon 4 salió y finalmente se rompió la barrera entre el público masivo y el público de nicho. Claramente todo impulsado por Xbox Game Pass, pero recordemos que todos los años de la aclamación del público y la crítica, la caída de otras sagas que intentaron imitar el modelo o no pudieron sacar un producto a la altura, o que simplemente en vez de tener 20 juegos a elección, solamente había unos 3 o 4 con este estilo de juego. Todos estos factores combinados ayudaron a que el éxito masivo del juego fuera más veloz.

Muchas de las funciones que mejoró son gracias a Forza Horizon 3, donde aquí si llegaron hasta la visión que pudo ser planeada originalmente: Mecánicas de progreso al estilo RPG, donde uno podría progresar en diferentes categorías de evento para desbloquear más premios, cada coche tenía su sistema de beneficios, el editor de planos avanzó hasta el punto de crear nuestros propios circuitos, Forzathon evolucionó en eventos online en vivo con otros jugadores. Obviamente el cambio más importante en todo el gameplay fueron las estaciones que alteraban visualmente el mapa y habilitaban eventos especiales.

A todo esto no nos olvidemos que desde 2012, Forza Horizon contaba con funciones que venían desde Motorsport, como un avanzado editor de diseños para los vehículos, una de las herramientas más creativas que Turn10 le entrego a su comunidad. Ese sigue siendo uno de los mayores pros de toda la saga, la comunidad misma tiene una enorme creatividad para diseños, crear tuneos o ahora la posibilidad de crear sus propias rutas.

Haciendo una crítica constructiva, Forza Horizon 4 también es el juego que más problemas presento en su apartado online. La idea de equipos forzados, problemas de conexión en el lanzamiento y que siguen hasta hoy en día, un sistema por clasificación opcional que no sabemos para que estaba, los coches de alquiler rotos en muchos casos, así como otros problemas, le quitaron esas ganas de jugar todo el tiempo con amigos. El mayor problema para muchos sin embargo también era su escenario, Gran Bretaña no es querida en la comunidad en general por la poca variedad que ofrece como escenario. Sumando también que los sonidos de los motores ha sido todo un tema de debate.

Como positivo si hay que mencionar que tratar el juego como servicio en cierto punto salió bien porque ninguno de los otros Forza tuvo tanto soporte post-lanzamiento como ningún otro. De todos modos, no todo es perfecto porque mientras más grande sea un juego, más problemático puede ser. Hay ciertas actualizaciones que trajeron problemas que antes no pasaban.

Y todavía nos falta hablar de Forza Horizon 5 pero eso será cuando llegue el momento. FH 5 tiene la pinta de ser uno de los juegos del año y se siente que suma todo lo mejor de cada juego: Una aventura o campaña más estructurada como en FH 1, una México tan variada en biomas, haciendo referencia a Horizon 3; Temporadas, un clima extremo por zonas y un enorme enfoque a la creatividad por parte del usuario como en FH 4. Mención especial a que la interfaz se parece mucho a la FH 2. Apenas divagamos con los detalles del juego.

Y a todo esto ¿Dónde está la competencia? The Crew 2 aunque se sigue actualizando, lo cual es muy bueno, no ha podido hacer mucho, pero bien por Ubisoft al darle oportunidad porque necesitamos más alternativas. EA por desesperación compró Codemasters y piensan competir en más terrenos, pero honestamente la empresa británica no ha lanzado algo tan bueno últimamente. Mientras tanto, Sony sigue solo con Gran Turismo. Y quienes brillan ahora en el género de carreras como nunca antes son los estudios independientes, aunque ellos buscan más que nada darnos un sabor de nostalgia o apostar por algunos sub géneros olvidados. Test Drive Unlimited volverá en 2022 con Solar Crown, bien ahí Nacon y ojala que sea bueno porque lo necesitamos. Rockstar Games se olvidó de Midnight Club…. Bueno, en realidad ellos se olvidaron de todo lo que no sea una tarjeta de tiburón.

Necesitamos que haya más competencia. Eso es lo ideal. Forza Horizon es un rey ahora porque no solamente es un producto de calidad, también hay una enorme escasez de juegos de carreras de su misma clase. Eso no pasa con los simuladores o simcades, donde hay un poco más de variedad. En líneas generales hoy falta más diversidad. Tenemos confianza en que Forza Horizon 5 será un gran juego, pero ¿Playground Games alcanzará su techo alguna vez? No es Black Box, no fue explotada año tras años, pero eso no quiere decir que los ciclos de desarrollo sean cada vez más largos y que las ideas se agoten. Al menos estamos seguros de que el Nº6 será uno de sus primeros juegos en explotar Xbox Series.